La historia de Pablo Escobar, para bien o para mal, es sencillamente apasionante.
Todo lo que tenga que ver con el famoso narcotraficante, es tema de interés. Dentro y fuera de Colombia, son millones de personas las que odian o aman al fallecido capo de la droga.
Escobar, coleccionaba todo lo que le apetecía, ya que como es conocido, el dinero no era un problema para él. Se podía dar el lujo de comprar propiedades, obras de arte, aviones y carros de colección como el que compra un dulce en la tienda del barrio.
Su afición por los carros era bastante notoria. Llegó a tener una envidiable colección, sin embargo, la mayoría se convirtió en cenizas el día en que unos hombres encapuchados y fuertemente armados, accionaron una carga explosiva contra la puerta del inmueble en el que estaban resguardados varios vehículos de Escobar.
Un Cadillac Fleetwood, modelo 1947, propiedad de Pablo Escobar, se salvó de ese incendio.
Vehículo por el que sentía especial afecto, ya que en una oportunidad, se encontraba en su Cadillac y sin previo aviso, se le disparó el arma que siempre lo acompañaba. Por tratarse de un vehículo tan macizo y grueso, no lo atravesó y casi se le devuelve el disparo. Le atravesó el pantalón cuando rebotó.
Y así, como muchas personas que idolatraban al paisa más famoso de la historia de Colombia, su Cadillac recibió el disparo por él, salvándole la vida.
El Cadillac, permanece intacto y solamente tiene un disparo en el guardabarros. A continuación, podrán observar vídeos actuales del famoso vehículo.
