Liderazgo con propósito
El alcalde Roberto Jiménez ha demostrado que el compromiso con la historia y la comunidad puede transformar realidades. Uno de los logros más simbólicos de su gestión ha sido la recuperación del tradicional viacrucis de La Badea, en Dosquebradas (Risaralda). Este sendero, con más de 70 años de historia, llevaba 29 años cerrado, convertido en un espacio tomado por la delincuencia y el abandono. Hoy, gracias a una labor decidida, vuelve a ser un lugar de encuentro, espiritualidad y memoria colectiva.
De zona de riesgo a espacio para la ciudadanía
Durante décadas, lo que alguna vez fue un camino de fe terminó dominado por el consumo de droga y el peligro. Sin embargo, Roberto Jiménez asumió el reto de recuperar este espacio con un enfoque integral: seguridad, embellecimiento, inclusión comunitaria y restauración del valor histórico. La reapertura no fue fácil, pero el objetivo estaba claro: rescatar el viacrucis de La Badea como un patrimonio de la ciudad.
Este sendero no solo tiene valor religioso, también conecta a Pereira y Dosquebradas, sirviendo como un paso estratégico entre municipios y como símbolo de identidad para generaciones.
La comunidad celebra la recuperación
Hoy, la reapertura del viacrucis representa mucho más que la restauración de un sendero: es la muestra del impacto positivo que puede tener un liderazgo comprometido. La gente se siente alegre y agradecida por esta recuperación, que significa reencontrarse con sus raíces, su espiritualidad y su sentido de pertenencia.
La gestión del alcalde no solo rescató un lugar físico, sino también la historia del municipio y del departamento. Es un recordatorio de que, con voluntad política y amor por el territorio, es posible devolverle a la gente los espacios que les pertenecen.
