La conmoción y las incertidumbres siguen rodeando las muertes de las dos personas que murieron atrapadas en un vehículo la noche del sábado en medio de los fuertes aguaceros que sacudieron a Medellín y que causaron estragos en distintos puntos de la ciudad, incluidos los alumbrados.
Cuando ya se creía que la tormenta no había traído graves consecuencias a nivel de víctimas humanas, aparte de las 23 personas lesionadas especialmente con la caída de las estructuras de los alumbrados del río, el alcalde de Medellín, Daniel Quintero, sorprendió a los ciudadanos al anunciar en su cuenta de Twitter, cerca de las 11 de la noche, que un vehículo había quedado atrapado en el deprimido de Conquistadores y que en su interior había tres personas fallecidas.
La información fue creíble porque la daba el mandatario de la ciudad, pero horas más tarde las mismas autoridades confirmaron que no eran tres sino dos las víctimas fatales. Ambas fueron identificadas como Alexandra Salazar Diosa, de 42 años, y Luis Gonzalo Estrada Suárez, de 51, quienes iban en un vehículo Audi blanco de placas HAK-339.
La inundación del deprimido, en la carrera 63 con calle 43, conocido como Los Músicos debido a que hace 30 años en el mismo murieron varios músicos en circunstancias similares, habría prácticamente tapado el vehículo, lo que dificultó que la pareja pudiera salir y salvarse.
Informaciones conocidas por EL COLOMBIANO revelan que la presión del agua generó un bloqueo de las puertas y afectó también la parte eléctrica del automotor. Esto hizo prácticamente imposible que tanto el hombre como la mujer hubieran podido abrirlas e incluso romper los vidrios, lo que les habría dado la oportunidad de salir y salvarse.
En los últimos años, a pesar de que en la ciudad son varios los deprimidos que suelen inundarse e incluso hacer imposible el paso vehicular o de motos, no se habían presentado víctimas.
El informe oficial confirmó que tanto Alexandra como Luis Gonzalo murieron ahogados. Su rescate se prolongó por varias horas e incluso los rescatistas del Cuerpo de Bomberos de Medellín llegaron al vehículo nadando para poder sacarlos del interior.
Por el momento no hay claridad sobre si ambos eran una pareja sentimental. Se sabe que la mujer era propietaria de un spa o un sitio para tratamiento posquirúrgico.
FUENTE EL COLOMBIANO