La Policía Nacional y la Gobernación de Antioquia llevaron a cabo un exitoso operativo contra la producción y venta de licor de contrabando en dos barrios de Medellín, Aranjuez y La Candelaria. En esta operación conjunta, las autoridades incautaron 19,534 insumos que se empleaban en la falsificación de licores nacionales y extranjeros, incluyendo tapas, estampillas, envases tipo tetra pack, botellas y empaques de marcas reconocidas de whisky y tequila.
Los establecimientos implicados en estas actividades ilegales han sido sancionados con cierres de hasta 30 días como consecuencia de estos operativos, y la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá ha realizado la captura de dos personas.
Óscar Mauricio Usme, director operativo de la Secretaría de Hacienda, destacó el esfuerzo conjunto de las entidades de seguridad y justicia, enfocadas en abordar los puntos críticos de producción y venta de licor adulterado en la ciudad.
Las autoridades han reforzado las recomendaciones a la población para evitar la compra de licores y cigarrillos ilegales, como comprar licor en establecimientos autorizados, mantenerse alerta ante precios significativamente más bajos de lo normal, asegurarse de que la tapa y la botella estén en buen estado, verificar la ausencia de impurezas en el líquido y seguir las recomendaciones para identificar licores ilegales.
En Colombia, el negocio del licor adulterado es un problema significativo y peligroso para la salud pública. Se estima que aproximadamente el 24% de las botellas de licor en el mercado colombiano son ilegales, y aproximadamente la mitad de estas corresponde a licor adulterado.
El coronel Giovanni Puentes Aguilar, director de la Policía Fiscal y Aduanera, subrayó la importancia de que los ciudadanos estén alerta y sigan las recomendaciones para determinar la autenticidad del licor antes de su compra.
El consumo de licor adulterado puede tener graves consecuencias para la salud, incluyendo dificultades respiratorias, ceguera, confusión, mareos, dolor de cabeza, dolor abdominal, diarrea y, en los casos más extremos, la muerte.
La población está en la obligación de reportar cualquier irregularidad que detecten, a través de las líneas de atención correspondientes, con el fin de prevenir problemas de salud pública y garantizar la seguridad de los consumidores.
La lucha contra la producción y venta de licor adulterado continúa siendo una prioridad para las autoridades en Medellín y el Departamento de Antioquia.