Minuto30.com .- Erika Vanessa Echeverry, la joven que cayó del Puente Madre Laura el pasado 2 de octubre en un trágico accidente, rompió su silencio este lunes 3 de noviembre para desmentir los rumores sobre su estado: no ha muerto.
A pesar de la gravedad de sus heridas, la joven de 19 años se encuentra hospitalizada y en proceso de recuperación.
Erika Vanessa dijo que el día del accidente se encontraba con su amigo y compañero de universidad, Sebastián Vélez, quien lamentablemente falleció. «Íbamos a los 68 a comer macedonia de frutas», afirma. Respecto al momento exacto de la caída, confiesa: «No puedo contaros mucho sobre cómo ocurrió el accidente, porque sinceramente no lo recuerdo».
Hipótesis del accidente
La versión del accidente que se maneja, confirma Erika, se basaría en el croquis de tránsito; Al parecer fue provocado por un tercero. «Al parecer una camioneta gris… un auto gris nos golpeó la llanta trasera y obviamente Sebastián perdió el control y nos fuimos al vacío», dijo Erika.
17 fracturas graves
La caída provocó daños devastadores en el cuerpo del joven de 19 años. Detalla que cayó sobre su lado izquierdo, lo que le provocó 17 fracturas en total, entre pie, mano, codo, pelvis, sacro y rostro.
Van siete cirugías y aún quedan dos pendientes
Desde el 2 de octubre, Erika ha sido operada siete veces para reconstruir su cuerpo. Mencionó la complejidad de las lesiones: el codo fue reconstruido, la pelvis ya está fijada con placas y se realizaron dos cirugías solo en el sacro. Aún quedan pendientes dos intervenciones más: cirugía facial (este miércoles) y cirugía de pies.
Sigue el canal de WhatsApp
ciudad de medellin
El trágico desenlace de Sebastián Vélez
Erika confirmó el triste fallecimiento de su amigo y colega, Sebastián Vélez, con quien reitera no mantenían una relación sentimental, solo eran amigos de la universidad. «A Sebastián lo llevaron a Pablo Tobón, pero sí falleció lastimosamente, lamentablemente», dijo el joven sobreviviente del grave accidente ocurrido hace un mes.
Erika envía un mensaje de fe y motivación
A sus 19 años y en medio de una ardua recuperación, Erika Vanessa Echeverry, sobreviviente del trágico accidente en el Puente Madre Laura, se convierte en un símbolo de resiliencia. La joven, actualmente ingresada en la Clínica Alma Mater, ha manifestado su profundo agradecimiento y motivación a pesar de la gravedad de sus heridas.
Se mantiene optimista y agradecida por la oportunidad de vivir: “Me siento bien gracias a Dios, estable, súper motivada y con muchas ganas de seguir viviendo”.
A pesar de las múltiples cirugías que ha tenido y las que le quedan, su fe es la base de su fortaleza. Desde su cama de hospital envía un mensaje de fuerza y esperanza a todos los que han seguido su historia y deja claro que Erika está aquí «para rato».
