Un espectáculo político disfrazado de protesta laboral
El presidente Gustavo Petro convirtió las marchas del 1 de mayo en un acto de populismo sin precedentes. Lo que tradicionalmente ha sido una jornada de reivindicación laboral se transformó en una plataforma para promover su consulta popular, tras el rechazo de su reforma laboral en el Congreso .
Petro utilizó símbolos históricos, como la espada de Bolívar, y discursos cargados de retórica para movilizar a las masas, desviando la atención de las verdaderas necesidades de los trabajadores .
La consulta popular: una estrategia para presionar al Congreso
La consulta popular propuesta por Petro, compuesta por 12 preguntas sobre temas laborales, ha sido presentada como una solución directa al rechazo legislativo. Sin embargo, esta medida ha sido criticada por su carácter populista, al buscar imponer reformas sin el debido proceso democrático .
El presidente ha utilizado las marchas para presionar al Congreso, presentando la consulta como una expresión de la voluntad popular, cuando en realidad se trata de una estrategia para consolidar su agenda política .
Manipulación de símbolos y retórica para movilizar a las masas
La utilización de la espada de Bolívar y la convocatoria a marchas masivas son ejemplos claros de cómo Petro emplea símbolos históricos y retórica emotiva para movilizar a las masas. Estas tácticas buscan generar una imagen de legitimidad y respaldo popular, mientras se eluden los mecanismos institucionales establecidos .
Además, la insistencia en que “el pueblo es el soberano” y que “o hay democracia o cambiamos las instituciones” refleja una visión polarizante y autoritaria, que pone en riesgo la estabilidad democrática del país .
En conclusión, las marchas del 1 de mayo promovidas por el presidente Petro no fueron una expresión genuina de las demandas laborales, sino una manifestación de su estrategia populista para imponer su agenda política, utilizando símbolos históricos y retórica emotiva para movilizar a las masas y presionar al Congreso.
