Con equipos forenses se adelantan en Medicina Legal los análisis de la causa de la muerte de Diana Lorena Vélez y sus hijos Juan Carlos y María Camila Hincapié, ocurrida en el sector La Isla de Popular 2, hace una semana. César Augusto Hincapié, padre de los jóvenes, se niega a creer que haya sido un suicidio colectivo.
“Me veo en la obligación de pedir prudencia y paciencia hasta conocer las pesquisas de Medicina Legal que, con certeza sé, llevarán a la conclusión de que mis hijos no se quitaron la vida; algo de lo que como padre estoy completamente seguro”, afirmó el hombre a través de un comunicado.
Algunos elementos de la investigación podrían esclarecer si hubo un doble homicidio antes de un suicidio.
“Por cada hora que lleva de muerte ese cuerpo se pierde un grado de temperatura durante las primeras 12 horas, así que ese es un dato muy importante para establecer el tiempo de muerte y la diferencia de la muerte entre uno y otra persona”, explicó Germán Antía, doctorando y profesor de Ciencias Forenses del Tecnológico de Antioquia.
Es que los cuerpos de madre e hijos son estudiados en laboratorios forenses con equipos que permiten precisar la sustancia, que se sospecha sería cianuro. La misma que hallado por funcionarios del CTI. Un equipo llamado cromatógrafo es vital para este proceso.
“Ahí en el intestino, en el estómago muy particularmente, el médico forense examinará el contenido gástrico, allí van a observar, en los casos de intoxicaciones, tóxicos, que se van a tomar muestras del abdomen”, agregó el experto.
Del celular del menor de 17 años salió un mensaje a un familiar con indicaciones de dónde dejarían las llaves y el tratamiento de los cuerpos. La informática forense determinará, quién manipuló realmente este equipo móvil. Se cree que pudo ser la madre.