En el aeropuerto Olaya Herrera de Medellín, la Policía realizó un homenaje a dos de los uniformados asesinados por el ‘clan del Golfo’ en un ataque explosivo en Urabá, el pasado miércoles.
Los féretros de los dos policías que han sido identificados fueron llevados por sus compañeros y estaban acompañados de la bandera de Colombia, antes de enviarlos a sus lugares de origen.
Se trató de Giovany Rodríguez Castaño, de 28 años, oriundo de Armenia, Quindío, y Jorge Luis Pacheco Solano, de 23 y natural de Sabanalarga, Atlántico, fueron los primeros policías, identificados por Medicina Legal.
Todavía faltan por identificar los cuerpos del subintendente Fabio Sarmiento y los patrulleros Never Alfonso Sierra, John Jairo González, Darlin Rodríguez y Alejandro Sade Ballesteros.
Médicina Legal informó que en todos los casos se precisó que la causa del deceso fue por heridas provocadas por artefacto explosivo.
Continúan las labores de identificación para entregarlos a la Policía, y que realizará los traslados a los lugares de origen y entregárselos a sus familiares.
El brigadier general, Carlos Ernesto Rodríguez Cortés, comandante de la Región 6 de la Policía, explicó que la institución espera adelantar los preparativos para enviar a los uniformados a sus lugares de origen, donde los esperan sus seres queridos.
Los féretros de los dos policías que han sido identificados fueron llevados por sus compañeros y estaban acompañados de la bandera de Colombia, antes de enviarlos a sus lugares de origen.
Guillermo Ossa
En el momento del atentado, registrado en el sector El Tomate, en San Pedro de Urabá, Antioquia, los policías custodiaban a un juez, a dos fiscales y a funcionarios de la Unidad de Restitución de Tierras, quienes estaban en la zona para devolver 21 hectáreas a campesinos que fueron despojados de ellas por grupos armados.
Según el general Gustavo Moreno, director de Carabineros y Seguridad Rural de la Policía Nacional, el ataque se realizó con una carga explosiva, “que fue ubicada en la mitad de un camino de trocha y activada al paso de la primera camioneta de la institución. Allí perdieron la vida un subintendente y siete patrulleros”.
Tras la explosión, complementó el alto oficial, hubo fuertes enfrentamientos, dejando a “tres sujetos más abatidos. Y estamos investigando para ver si se trata de miembros del ‘clan del Golfo’”.
Por el hecho, la Policía anunció una recompensa de 40 millones de pesos para ubicar a los responsables del ataque.
“Los uniformados eran los encargados de acompañar a campesinos y a los jueces a la hora de entregar nuevamente la propiedad que en algún momento les fue arrebatada por estructuras criminales de la zona”, comentó el general Moreno, quien detalló que en el sector de El Tomate ya se han entregado 120 hectáreas, que comprenden seis predios, a personas que tuvieron que desplazarse.
Fuente: El Tiempo
