Un estudio ha explicado el secreto de los bajau, indígenas del sudeste de Asia, conocidos también como los ‘gitanos del mar’ o los ‘nómadas del mar’. Estas personas, que tradicionalmente se dedican a la pesca, se destacan por sus increíbles capacidades para la apnea. Según The Guardian, son capaces de bucear a una profundidad de hasta 80 metros sin utilizar más equipos que pesas y gafas de madera, y pueden permanecer bajo el agua durante un tiempo muy prolongado.
Un equipo de investigadores internacionales ha descubierto una asombrosa adaptación genética que les permite a los bajau ser tan hábiles como buceadores: resulta que tienen el bazo inusualmente largo. Según los investigadores, citados por Science Daily, se trata de un raro ejemplo de selección natural en los humanos modernos.
El bazo, destaca el medio, tiene un importante rol en la respuesta humana a la apnea. Cuando contenemos la respiración, el bazo se contrae haciendo que haya más oxígeno disponible en el torrente sanguíneo. Según Science Daily, un órgano más grande significa la liberación de mayor cantidad de oxígeno.
El equipo descubrió que tanto los bajau que bucean, como aquellos que no lo hacen, tienen ese órgano más grande que los saluan, una comunidad cercana que no se dedica a esta actividad. Y el hecho de que incluso los ‘gitanos del mar’ no buceadores tengan ese órgano agrandado comprobó que se trataba de un cambio a nivel genético, señala el portal.
Tras escanear los genomas de los bajau, los científicos hallaron 25 características que diferían significativamente de otras dos poblaciones humanas, y una de esas características ―situada en el gen conocido como PDE10A― tenía que ver con un bazo más grande. El análisis respaldó la idea de que esta tribu experimentó una adaptación evolutiva con el paso del tiempo.
Para Melissa Ilardo, autora principal del estudio, “es fascinante ver cuán extraordinaria es esta comunidad”, personas a quienes describió “casi como superhumanos que viven entre nosotros, con capacidades realmente extraordinarias”.
El estudio en cuestión fue publicado en la revista Cell.
Fuente: actualidad.rt.com