Coronel Feria, jefe de seguridad de la Casa de Nariño, señala al fallecido coronel Dávila como responsable de la orden del polígrafo

Coronel Feria implicó al fallecido coronel Dávila en el escándalo del polígrafo irregular en la Casa de Nariño.

En la jornada de ayer, el coronel Carlos Feria, jefe de Casa Militar de la Presidencia de la República, compareció ante la Fiscalía en el marco de la investigación sobre el uso presuntamente irregular del polígrafo en el caso de las exempleadas domésticas de Laura Sarabia, exjefe de gabinete del presidente Gustavo Petro.

Durante su declaración, Feria señaló al fallecido coronel Óscar Dávila como el responsable de dar la orden para someter al polígrafo tanto a la exniñera de Sarabia como a otros miembros del esquema de seguridad.

Según la información revelada por la Revista Cambio, Feria fue contactado por la Teniente Sandy Yureina Alvernia Guerrero el 29 de enero, mientras se encontraba en un consejo de ministros en Villa de Leyva.

En ese momento, Alvernia era la jefa del esquema de Laura Sarabia y le informó sobre un hurto en la vivienda. Feria designó al coronel Dávila para que se encargara del asunto.

La declaración del coronel Feria indica que el fallecido coronel Dávila no solo ordenó el uso del polígrafo, sino que también coordinó con la SIJIN de la Policía la realización de procedimientos adicionales, como la toma de huellas y las declaraciones correspondientes.

En el marco de esta investigación, también fueron interrogados el capitán Elkin Augusto Gómez, comandante jefe de la Oficina de Polígrafo, y el intendente Jhon Alexander Sacristán Bohórquez, poligrafista. Ambos coincidieron en que la orden del polígrafo provino del coronel Dávila.

El coronel Carlos Feria, reconocido por su trayectoria y responsabilidad en la seguridad de la Casa de Nariño, llegó el miércoles al búnker de la Fiscalía en una camioneta blindada, ingresando por la puerta trasera.

Este hecho evidencia la importancia de su testimonio en relación con la muerte del coronel Óscar Dávila y su implicación en el escándalo de las chuzadas y el polígrafo irregular, que ha generado una de las mayores crisis en el Gobierno del presidente Petro.

Feria ha sido un colaborador cercano y de confianza de Gustavo Petro durante más de una década, acompañándolo tanto en su paso por la Alcaldía de Bogotá como en su actual cargo en la Presidencia de la República.

Sin embargo, su reputación impecable se ve ahora cuestionada tras su involucramiento en procedimientos irregulares relacionados con la investigación del robo de un maletín de gran valor y las escuchas telefónicas ilegales ordenadas a Marelbys Meza y otras dos empleadas de la casa de Laura Sarabia.