Para mejorar el espacio público y el amoblamiento urbano de Centro de Medellín, la Alcaldía invierte alrededor de $280.000 millones en 53 obras de infraestructura física. Del total, cuatro son fundamentales en la renovación urbana de este sector de la ciudad.
Se trata de corredores como el paseo de la carrera Bolívar, las calles Amador y Boyacá, y las avenidas La Playa y Oriental. En estos, a través de la Secretaría de Infraestructura, se adelantan distintas obras de ornato, adecuación de mobiliario urbano y se pone por encima de los vehículos particulares al peatón, al ciclista y al transporte público.
Los cálculos de la Administración Municipal dan cuenta que por La Candelaria transitan al día cerca 1’200.000 personas. Para ellos, según la gerente del Centro, Pilar Velilla, se busca invertir la pirámide de movilidad y darles prioridad, a la vez que se sintoniza a esta zona de la ciudad con el siglo XXI.
“Inseguridad, invasión del espacio público, contaminación y caos vehicular son cuatro de los problemas en este sector. Naturalmente hay otros frentes, pero trabajar en solucionar estos cuatro es fundamental”, explicó.
Para la gerente, la intervención en infraestructura no es la clave de la transformación sino una parte. “Eso debe estar acompañado de trabajo social, que el ciudadano entienda que él tiene una parte importante en el propósito de elevar la calidad de vida del Centro”.
Aún así, subrayó Velilla, cuando la gente se topa con espacios bonitos, libres del deterioro que afecta a diversos sectores de La Candelaria, se preocupa por cuidarlos más.
El impacto que busca generar el Municipio con la renovación no solo se concentra en adecuar espacios para el peatón o el ciclista, sino que también buscan generar mejores condiciones para quienes trabajan allí.
“Nos interesa organizar la zona de tal manera que se preste para la llegada de más comerciantes”, expresó Paula Andrea Palacio, secretaria de Infraestructura de Medellín.
Las autoridades registran, por ejemplo, que en el Centro hay alrededor de 13.000 vendedores informales, de los cuales la mayoría no se queda con las ganancias de los negocios sino que responden a un tercero.
No obstante, comerciantes del Centro expresaron su inconformismo por lo demorado de los trabajos y la falta de clientes, que tiene a muchos de ellos en difíciles situaciones económicas.
En todo este plan también es clave devolverle y consolidar la seguridad al sector y descotaminado para que muchas personas y familias lo conviertan en su sitio de vivienda.
Fuente: http://www.elcolombiano.com
